Tecnologías y procedimientos basados en inteligencia artificial suponen un salto disruptivo en el Facility Management.
El análisis de ingentes cantidades de datos, la detección y diagnóstico de problemas de funcionamiento y la optimización de recursos son algunas de las ventajas que aportan la tecnología basada en IA al FM. Además, puede facilitar la creación de entornos laborales más inclusivos, un aspecto fundamental para SIFU.
Tras años de rápida evolución tecnológica en el ámbito del Facility Management, basada en la irrupción de sistemas como el Big Data, el Blockchain o la realidad virtual, la llegada de la inteligencia artificial (IA) ha supuesto una auténtica disrupción global.
Esta tecnología, aun en sus fases iniciales tanto de desarrollo como de regulación normativa, ha impactado prácticamente en todos los segmentos productivos, incluidos el Facility Management. El potencial de la IA es impresionante, pero también alberga algunos retos. Estos especialmente se refieren a la gestión de los recursos humanos, tanto en su optimización como en su formación, puesto que el personal necesario para la gestión de los nuevos sistemas necesita especialización constante.
Prácticamente, todas las acciones relacionadas con el Facility Management son susceptibles de ser llevadas a cabo mediante sistemas basados o complementados por la IA: energía, climatización, limpieza, control de accesos y de espacios, suministros, etc. La clave se halla en que muchos de los procedimientos que hasta la irrupción de la IA eran analógicos y manuales pueden ahora ser susceptibles de una eficaz automatización.
La clave están, en primer lugar, en la instalación de avanzados sistemas de captación de datos, de sensores y balizas que, por ejemplo, envían información sobre accesos, para control de seguridad; de ocupación de espacios, para determinar los turnos y frecuencias de las labores de limpieza; de uso de suministros, para ahorrar y optimizar el consumo de elementos de limpieza, energía, agua, consumibles, etc.; de averías, para solventar con rapidez y eficacia los posibles problemas de funcionamiento en la instalación.
Pero donde realmente la IA ha supuesto una auténtica revolución es en la interpretación de esta ingente cantidad de datos que las instalaciones envían permanentemente. A partir de ahí, se optimizan las distintas acciones relacionadas con el Facility Management.
Entre las principales ventajas de utilización de sistemas basados en IA se hallan todo lo relacionado con la predicción de consumos y tendencias, algo fundamental, por ejemplo, para las labores de mantenimiento. De este modo, se detectan más rápido los problemas y, basándose en los datos disponibles, se solucionan de manera más eficaz.
También está relacionado con la progresiva automatización de rutinas y procedimientos, que redundan en ahorro de personal, tiempo y, por tanto, costes. Por otra parte, relacionado con el ahorro, la optimización y la eficiencia energéticos son otras de sus grandes virtudes. Un análisis acertado de los datos permite regular climatización, luz, suministros, etc., ajustando al máximo los costes.
Y tampoco hay que olvidar todo lo relacionado con el reconocimiento de personas, control de accesos y seguridad de las instalaciones, merced a avanzados sistemas de identificación, sensores y biometría, que garantizan la seguridad de las instalaciones en todo momento.
En definitiva, la capacidad de captar y analizar ingentes cantidades de datos y de desarrollar modelos predictivos y de optimización de funciones supone una herramienta fácilmente igualable para el segmento FM. Y si todo ello se efectúa con un trasfondo ético, de garantía del confort, de la seguridad laboral y de la inclusión laboral, se cierra el círculo más inteligente.

Javier Bosque. Director de Proyectos