LIMCAMAR – Digitalización de la limpieza: motor de ESG

Tecnología, datos y sostenibilidad para transformar el impacto y la experiencia del servicio

Limcamar ha integrado la digitalización como eje clave de su estrategia ESG en los servicios de limpieza, apostando por una gestión basada en datos. Esta transformación permite monitorizar en tiempo real, optimizar recursos y mejorar la experiencia de usuario en las instalaciones. La incorporación de herramientas tecnológicas no solo incrementa la eficiencia operativa, sino que contribuye activamente a los objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza en el ámbito de la limpieza.

En el sector de la limpieza profesional, aplicar criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) implica una transformación profunda en todos los niveles del servicio. Este enfoque no solo exige cumplir con normas medioambientales, sino repensar cómo se planifican, ejecutan y supervisan las tareas diarias. Desde la selección de productos biodegradables, maquinaria eficiente y útiles sostenibles, hasta políticas activas de protección de la salud laboral, formación continua y diversidad de la plantilla, todo debe alinearse con una visión ética y sostenible del negocio.

La planificación basada en la demanda real de los espacios permite reducir consumos innecesarios de agua, productos químicos o energía. Además, una gestión alineada con los principios ESG promueve relaciones más transparentes con clientes y empleados, estableciendo indicadores objetivos de desempeño, cumpliendo normativo y trazabilidad de las actuaciones.

Digitalización: palanca de eficiencia

La digitalización se ha consolidado como un habilitador esencial para traducir los principios ESG en acciones concretas y medibles. En Limcamar, esta transformación digital se ha materializado en una estrategia que integra diversas tecnologías orientadas a mejorar la planificación, la ejecución y la supervisión de los servicios.

Mediante sensores IoT distribuidos en los centros, medidores de ocupación, plataformas de gestión de incidencias y herramientas de geolocalización, se recopilan datos en tiempo real sobre el uso de los espacios, los niveles de limpieza requeridos o la presencia de personas. Esta información se centraliza en plataformas de gestión inteligentes que permiten ajustar dinámicamente los servicios según la demanda, priorizar actuaciones, reducir desplazamientos innecesarios y actuar de forma preventiva ante desviaciones.

La digitalización también mejora la trazabilidad y el control de los recursos utilizados, lo que permite identificar oportunidades de mejora continua y generar informes ESG con indicadores fiables. Esto resulta clave para las organizaciones que deben reportar su desempeño no financiero.

Sostenibilidad operativa: optimización de recursos

El uso eficiente de los datos permite una asignación más inteligente de los recursos, lo que se traduce en una disminución del impacto ambiental del servicio, derivado de un consumo eficiente de químicos y agua. Esto se traduce en la ejecución de las limpiezas en función de la demanda real. Además, las rutas optimizadas reducen el consumo de combustible y las emisiones asociadas al transporte de equipos y personal.

La elección de productos con certificación ecológica y concentrados, la utilización de sistemas de dosificación, maquinaria de bajo consumo eléctrico y la renovación tecnológica de los equipos forman parte de un plan integral de sostenibilidad que se ve potenciado por la capacidad de medir y auditar estos impactos a través de herramientas digitales.

Mejora experiencia del usuario

La digitalización no solo mejora la eficiencia operativa; también tiene un impacto directo en los ámbitos social y medioambiental. La reducción de consumos y residuos, la mejora de la calidad del aire interior o la eliminación de productos nocivos son beneficios tangibles para las personas. Además, la plantilla cuenta con información en tiempo real que mejora sus condiciones laborales, facilita su trabajo y permite una mayor personalización del servicio. La transparencia en los procesos fortalece la confianza entre proveedor y cliente.

La estrategia de Limcamar ejemplifica cómo la digitalización puede ser una herramienta eficaz para llevar los valores ESG a la práctica diaria. Gracias a un enfoque basado en datos, la empresa ha conseguido no solo reducir su huella ambiental y mejorar la eficiencia, sino también reforzar el papel estratégico de la limpieza dentro del Facility Management, integrando sostenibilidad, innovación y experiencia de usuario.