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ISS – La inteligencia artificial puede ser clave para la adaptación a entornos cambiantes

Durante años, el Facility Management se ha basado en informes periódicos, registros manuales y análisis de datos estáticos para hacer la planificación del mantenimiento, optimizar recursos y garantizar el funcionamiento de los edificios. Sin embargo, esta metodología tan reactiva implicaba enorme rigidez, falta de adaptabilidad, no anticipar problemas y procesos lentos.

Ante las cambiantes necesidades de los usuarios, ha sido necesario abrir la puerta a nuevas herramientas que han revolucionado el sector de los servicios gracias a la innovación y la tecnología. La era digital ha dado paso a un nuevo paradigma en la gestión de instalaciones, ofreciendo soluciones que permiten a las empresas anticipar desafíos y aprovechar oportunidades.

La inteligencia artificial se erige como el motor de esta transformación digital, permitiendo que el Facility Management evolucione de una gestión reactiva a una proactiva y centrada en la optimización de recursos. Se ha convertido en el aliado perfecto para convertir edificios tradicionales en entornos inteligentes y resilientes, donde la eficiencia y el bienestar son el centro de cada decisión.

Es precisamente la eficiencia operativa una de las claves que queremos destacar en el uso de la inteligencia artificial. Gracias a que analiza todo tipo de datos, tanto históricos como actuales, es capaz de anticiparse a posibles fallos en instalaciones y equipos. Esta capacidad de detección temprana se complementa con sistemas de monitorización en tiempo real y otras soluciones inteligentes que permiten ajustar y optimizar los procesos operativos, garantizando así una gestión integral y proactiva de las infraestructuras.

Además, es una herramienta que aporta seguridad. Su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real le permite detectar anomalías y vulnerabilidades de manera inmediata.

Gracias a ello, podemos facilitar una rápida respuesta ante cualquier incidencia, protegiendo tanto la integridad de las infraestructuras como la seguridad de las personas.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que, pese a la revolución que supone la aparición de la inteligencia artificial, implica también diferentes desafíos. Por un lado, requiere a nivel técnico la implementación de sistemas capaces de procesar y analizar datos de manera eficiente. Y, por otro lado, la necesidad de abordar las implicaciones éticas y normativas derivadas de su uso, que trascienden la protección de la información.

No obstante, la adopción de este tipo de tecnologías avanzadas supone un gran avance en cualquier tipo de organización. Y para integrarlas, es fundamental contar con estrategias de interoperabilidad y actualización progresiva, dejando que tanto los sistemas como las personas puedan adaptarse a estos nuevos procesos.

Más allá del ruido, el uso de la IA en el entorno laboral

Además de su implementación, desde el Grupo ISS hemos impulsado esta revolución en la forma de concebir y gestionar los espacios de trabajo a través de tecnologías de vanguardia. Este hecho se ve reflejado en acciones como la elaboración del documento ‘Más allá del ruido: lo que significa la  inteligencia artificial para el entorno de  las oficinas’, que pone de manifiesto las diversas aplicaciones de la inteligencia artificial en los entornos laborales y sus implicaciones para potenciar la capacidad de las personas.

Con esta publicación, hemos contemplado una visión 360 de cómo la tecnología se integra en el día a día de los entornos de trabajo y sus implicaciones, además de ilustrar cómo redefine paradigmas en la gestión de los espacios. Esto nos posiciona a la vanguardia de la transformación digital en nuestro sector, apostando por invertir en soluciones innovadoras.

Entre los usos que identificamos de la IA en los espacios de trabajo, quisiera destacar la capacidad de gestionar la energía de forma proactiva para mejorar la optimización de los recursos. Gracias a sensores que monitorizan el consumo en tiempo real, es posible ajustar de manera dinámica los sistemas de climatización, ventilación e iluminación según la ocupación y las condiciones ambientales.

Esto no solo mejora la gestión energética, sino que también minimiza el desperdicio y la huella de carbono, además de fomentar el uso de energías renovables. Al integrar estos sistemas inteligentes, reducimos costes y promovemos un entorno de trabajo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, tanto en nuestras instalaciones como en las infraestructuras de nuestros públicos de interés.

Por ello, desde ISS consideramos esencial la integración de la inteligencia artificial en el área del Facility Management y la gestión de espacios de trabajo. Su papel a la hora de redefinir la forma en que las empresas operan le ha convertido en una herramienta necesaria para poder adaptarse a un entorno en constante cambio. Esta herramienta digital abre un abanico de oportunidades para transformar los espacios laborales en entornos más eficientes y sostenibles.

Jordi Vizcaino Director de tecnología y sistemas de información de ISS España.