BACHMANN – Soluciones invisibles para oficinas inteligentes: Cajas de suelo

En una época en la que las oficinas no solo son lugares de trabajo, sino espacios para la colaboración, la creatividad y la flexibilidad, las soluciones de infraestructura inteligente cobran cada vez más importancia. Un elemento a menudo subestimado: las cajas de suelo. Son mucho más que una necesidad técnica. Constituyen la base de un diseño de oficina funcional y estéticamente cuidado.

Los entornos de trabajo modernos requieren conceptos espaciales flexibles que puedan adaptarse rápida y fácilmente a diferentes necesidades. Las cajas de suelo ofrecen una ventaja clave: permiten el acceso a energía y datos justo donde se necesita. ¿Una mesa de reuniones en medio de la sala? ¿Una zona creativa en un espacio abierto? Sin problema. Con la alimentación desde el suelo, el acceso a la energía se vuelve descentralizado y adaptable.

Una gran ventaja es que las cajas de suelo pueden instalarse tanto en suelos técnicos como en hormigón. Esto proporciona una gran libertad de planificación, ya sea en obras nuevas, reformas o reacondicionamientos. En suelos técnicos, la instalación es especialmente sencilla, mientras que las versiones para hormigón están diseñadas para un montaje seguro y duradero en suelos de cemento.

Integración de conexiones de corriente y datos en un solo sistema.

De este modo, los puestos de trabajo pueden contar con energía y red al mismo tiempo, sin necesidad de adaptadores ni rodeos. Para los responsables de IT y Facility Managers, esto significa menos esfuerzo de instalación y mayor seguridad operativa.

Un rasgo distintivo de las cajas de suelo modernas es su gestión de cables de 360°. Esta permite conducir conexiones en todas las direcciones, ideal para zonas multifuncionales donde se reorganizan con frecuencia muebles o puestos de trabajo. Además, evita pérdidas de señal, reduce la tensión de los cables y garantiza conexiones duraderas. El resultado: una estética limpia y una funcionalidad máxima.

Las cajas de suelo se integran perfectamente en cualquier tipo de pavimento. Ya sea moqueta, linóleo, resina vertida, parquet o piedra natural, hay una tapa adecuada para cada suelo. La tecnología permanece discreta y lista para usarse en todo momento, sin romper con el diseño del entorno.

Disponibles en varias formas y tamaños, pueden ser redondas – ideales para escritorios individuales o zonas de espera – o cuadradas, con más espacio para conexiones múltiples, perfectas para salas de reuniones u oficinas abiertas. La forma adecuada apoya tanto la función como el diseño arquitectónico.

Cada detalle cuenta.

La tapa adecuada permite que las cajas de suelo se integren armoniosamente en el diseño del espacio, ya sea al ras, superpuesta, de acero inoxidable o de aluminio. Especialmente en áreas representativas, una apariencia de calidad es esencial.

BACHMANN desarrolla cajas de suelo que destacan no solo por su funcionalidad, sino también por su facilidad de instalación, gestión inteligente del cableado y materiales duraderos. La alimentación se realiza según el modelo, ya sea mediante conexión GST o directamente mediante el cable – garantizando una instalación flexible y preparada para el futuro.

Además, los productos de BACHMANN incorporan un sistema de gestión de cables de 360°, que reduce el desorden, evita pérdidas de señal y se adapta fácilmente a nuevas configuraciones de espacio.

Consejo práctico:

Evite las soluciones plásticas de baja calidad. Como dice el refrán: “Lo barato sale caro.” Las tapas metálicas ofrecen mucha más estabilidad, durabilidad y calidad visual – y evitan problemas como tapas rotas poco tiempo después de la instalación.

Ya se trate de espacios abiertos, zonas de reunión o conceptos de oficina híbridos, quien quiera diseñar oficinas preparadas para el futuro no puede ignorar las soluciones de infraestructura en el suelo. Las cajas de suelo combinan funcionalidad, estética y flexibilidad con elegancia, y proporcionan la base técnica para procesos fluidos y una cultura de trabajo creativa.

Con BACHMANN, las empresas invierten no solo en tecnología, sino también en calidad de espacio a largo plazo. Para espacios que evolucionan con las personas. Y para puestos de trabajo que hacen lo que hoy importa: empoderar, no limitar.