La Asociación Española de Normalización, UNE, es una organización global cuyo propósito es desarrollar normas técnicas o estándares que contribuyan al progreso compartido de la sociedad y a la creación de un mundo más seguro, sostenible y competitivo. UNE está formada por más de 500 miembros, que representan a la práctica totalidad del tejido productivo español. Entre estos, se encuentran 200 relevantes asociaciones sectoriales de ámbito nacional. Alfredo Berges Valdecantos es el Presidente de UNE.
– Usted asumió la presidencia de UNE en diciembre de 2022. ¿Qué objetivos se marcó desde su llegada al cargo?
Desde el primer día tuve claro que la normalización debía reforzarse como un aliado estratégico tanto para las empresas como para la Administración. Las normas no son documentos técnicos aislados: son herramientas de competitividad. Ayudan a avanzar en digitalización, sostenibilidad, transición energética o seguridad; áreas que hoy marcan la agenda pública y empresarial.
Durante estos años hemos trabajado en tres direcciones principales. En primer lugar, acercar las normas a las empresas, explicando de forma más clara y práctica qué aportan en términos de eficiencia, acceso a mercados y mejora de procesos. En segundo lugar, impulsar aún más la participación española en los comités europeos e internacionales, donde se decide buena parte del futuro industrial y tecnológico. Y, por último, seguir fortaleciendo la colaboración público-privada, que es uno de los grandes valores del sistema español de normalización.
– ¿Cómo explicaría, en términos sencillos, qué es UNE y qué aporta al tejido empresarial español?
UNE es el punto de encuentro donde se sientan empresas, administraciones, asociaciones sectoriales y expertos para consensuar normas técnicas que aportan seguridad, confianza y calidad. Su función es garantizar que productos y servicios se desarrollen en un marco común, compartido y reconocible por todos.
Una norma es, en esencia, un lenguaje común. Permite que un producto sea seguro, que un servicio sea fiable y que una empresa pueda competir dentro y fuera de España con las mismas reglas que sus competidores. Esto es especialmente relevante en ámbitos como la gestión de edificios, el mantenimiento, la eficiencia energética o la sostenibilidad, que constituyen el corazón del facility management.
Además, UNE es la voz que representa al tejido empresarial español en los foros internacionales donde se definen los estándares futuros. Para una empresa, esto se traduce en tres beneficios muy claros: acceso a mejores prácticas, más posibilidades de entrar en nuevos mercados y un apoyo directo a la innovación.
– ¿Cuál es hoy el papel de la normalización en la competitividad y la innovación de las empresas?
Hoy podemos afirmar que la normalización es una palanca estratégica para las empresas. En un contexto donde las exigencias regulatorias, tecnológicas y sociales evolucionan con rapidez, las normas permiten adaptarse con más seguridad y menos costes.
Son un acelerador de la innovación. En sectores como el facility management, esto implica edificios más eficientes, servicios mejor integrados, mantenimiento predictivo y entornos más seguros y sostenibles. También contribuyen directamente a la competitividad: reducen ineficiencias, incorporan buenas prácticas, ayudan a cumplir requisitos legales y abren puertas a nuevos mercados y licitaciones. En definitiva, las normas aportan orden y confianza, y al mismo tiempo impulsan la innovación. Son una combinación muy poderosa.
– ¿Cómo ayuda UNE a las organizaciones a identificar y cumplir la normativa técnica que les afecta?
Como representante español en CEN, CENELEC, ISO e IEC, UNE ofrece un catálogo claro y actualizado de normas relevantes para cada sector. Pero el mecanismo más eficaz para anticipar cambios normativos es la participación en los Comités Técnicos de Normalización. Las organizaciones que participan en ellos conocen de primera mano qué normas se están elaborando o revisando. Esto les permite adelantarse, preparar sus productos, servicios o procesos y convertir el cumplimiento en una ventaja competitiva. Quien participa, llega preparado.
– ¿Qué normas UNE considera más relevantes para la gestión de inmuebles en España?
Desde la perspectiva del ciclo de vida de los activos, la Norma UNE-ISO 55001 es la referencia. Permite gestionar los activos equilibrando coste, riesgo y desempeño a lo largo de todo su ciclo de vida. Desde el punto de vista del facility management y la gestión de espacios, la Norma UNE-EN ISO 41001 establece cómo documentar y estructurar un sistema de gestión eficaz, realizar auditorías internas y medir el desempeño. Integra prácticas que facilitan una gestión profesional del FM.
– ¿Qué importancia tiene la serie basada en ISO 41000 para profesionalizar el Facility Management?
Su mayor aportación es establecer un lenguaje común global que facilita la comunicación, la contratación y la coherencia en los servicios de FM. Estas normas proporcionan una guía sistemática para definir estrategias, optimizar recursos, evaluar riesgos y promover la mejora continua.
Un aspecto muy relevante es que incluyen factores no financieros, ambientales, sociales y de seguridad, y recogen recomendaciones para la continuidad del negocio, reforzando la resiliencia de las organizaciones. Además, esta serie incorpora el contenido de la antigua UNE-EN 15221 y continúa ampliándose con desarrollos como la nueva parte ocho, centrada en procesos, taxonomía y comparativa de mercado.
Alfredo Berges Valdecantos, Presidente de la Asociación Española de Normalización, UNE., durante la entrevista concedida a IFMA España.
– ¿De qué manera influyen las normas en áreas clave de los edificios, como la eficiencia energética, la accesibilidad o la seguridad?
La normalización tiene un impacto directo en la calidad y seguridad de los edificios. En eficiencia energética, existen normas que armonizan las metodologías de evaluación del rendimiento energético, estableciendo un marco común para calcular demandas y eficiencias de las instalaciones.
En accesibilidad, España lidera la elaboración de normas a nivel europeo e internacional gracias al trabajo de UNE y el respaldo del sector. Y en materia de seguridad, el catálogo es amplísimo: desde protección contra incendios hasta resbaladicidad, aislamiento acústico o calidad del aire interior. Estas normas proporcionan métodos de evaluación que permiten comprobar los requisitos reglamentarios y mejorar la habitabilidad de los edificios.Además, en sostenibilidad, existen normas que permiten evaluar los edificios a lo largo de su ciclo de vida, así como declaraciones ambientales de producto que facilitan la medición del impacto ambiental de los materiales utilizados.
– ¿Qué referencias normativas obligatorias debe conocer un gestor de edificios o instalaciones?
El facility management integra un gran número de normativas obligatorias. Entre las más relevantes se encuentran el Código Técnico de la Edificación, el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, el Reglamento de Instalaciones Térmicas, el Reglamento de protección contra incendios, la nueva ITC AEM 1 de ascensores o el Real Decreto de legionelosis, además de toda la normativa de prevención de riesgos laborales.
Las normas técnicas ISO, EN o UNE son voluntarias salvo que se incorporen expresamente al ordenamiento, pero en un entorno tan regulado se han convertido en la mejor herramienta para garantizar el cumplimiento sistemático de los requisitos legales.Existen normas voluntarias de especial interés para el FM, como la UNE-EN 17485 sobre mantenimiento, la UNE-EN 17840 sobre desempeño y condiciones de edificios, o la UNE-EN 15975 para la gestión de riesgos en suministros de agua.
– UNE mantiene un acuerdo de colaboración con IFMA España. ¿Qué valor aporta esta alianza?
La colaboración entre UNE e IFMA España fortalece de forma muy significativa la posición del sector español en el ámbito normativo internacional. Permite trasladar la experiencia del facility management a los procesos de normalización y situar al sector en mesas donde se definen estándares clave en sostenibilidad, resiliencia o accesibilidad.
A la vez, UNE se enriquece con la visión práctica del FM, integrando sus necesidades reales en normas transversales que afectan a múltiples industrias. Esta alianza asegura que el marco normativo no solo sea técnicamente sólido, sino también útil y aplicable para los profesionales.
– ¿Cómo está influyendo la normalización en la digitalización del FM y los edificios?
La digitalización del FM ha dado un salto decisivo con la integración en metodologías BIM. Gracias a ello, la operación del edificio y su modelo digital se entienden como un conjunto integrado desde el diseño hasta el mantenimiento. Y es precisamente en este punto donde la normalización está siendo determinante.UNE impulsa proyectos clave para desarrollar estándares que regulan la aplicación de BIM en edificación y FM, lo que permite a los gestores anticipar costes de ciclo de vida, optimizar decisiones y gestionar activos con mayor precisión.
También están emergiendo ámbitos como los gemelos digitales, en los que UNE tiene un papel destacado. Estas réplicas virtuales de los edificios permiten monitorizar en tiempo real su funcionamiento, anticipar fallos y optimizar el rendimiento. Además, las normas sobre edificios inteligentes y sistemas de automatización facilitan la integración de tecnologías que mejoran la eficiencia energética y la gestión técnica de las instalaciones.
-Para terminar, ¿qué mensaje trasladaría a los profesionales del FM sobre la importancia de participar en normalización?
Su participación es esencial. Las normas solo son útiles si incorporan la experiencia real de quienes gestionan los edificios y los servicios. En un sector tan influido por estándares internacionales, participar en los comités es la forma más eficaz de asegurar que las necesidades, requerimientos y particularidades operativas de España y Europa se reflejen en las normas. Participar es influir. Y es, sin duda, la mejor manera de garantizar la competitividad futura del sector.
Alfredo Berges Valdecantos, Presidente de la Asociación Española de Normalización, UNE.